Los equipos de trabajo facilitan
por montones las actividades de las empresas, ya que un equipo de trabajo
formado con bases sólidas tiene la capacidad de resolver problemas, ejecutar
soluciones o ideas innovadoras más eficientemente que varios trabajadores
laborando individualmente, ya que son varias mentes hábiles que se confabulan
entre ellas para el bien de la organización. Las empresas parecen tener tres
tipos de equipos de trabajos favoritos que son:
·
Equipos
funcionales facultados: estos son los que tienen la libertad de planear e implementar
mejoras a los procesos.
·
Equipos
independientes: son los equipos casi autónomos y estos se ocupan de
actividades de las que antes se ocupaban los gerentes.
·
Equipos
interfuncionales: para estos equipos se toman personas expertas en diferentes
especialidades y se les pone a trabajar juntas en muchas tareas.
Los emprendedores se dan cuenta de
que los equipos de trabajo producen mejores resultados para la compañía. Otorgarles
a los empleados cierto poder para tomar decisiones es la mejor manera de
prepararlos para los cambios y con la cultura de equipo se puede mejorar el
entorno de trabajo.
¿Qué características posee un equipo de trabajo con alto rendimiento?
Para construir un equipo de
trabajo que demuestre un alto nivel de rendimiento en sus tareas se necesita
atender ciertos aspectos que las personas que lo conforman deben trabajar entre
ellos como:
·
Compromiso
unificado: los conformantes del grupo deben estar comprometidos con un
mismo objetivo, el de lograr sus metas.
·
Buena
comunicación: si los integrantes se comunican con confianza entre ellos y
se conocen lo suficiente como para saber cómo tratarse entre sí, entonces podrán
trabajar con eficiencia.
·
Confianza
recíproca: tener confianza en la gente con la que trabajas es esencial, de
esta manera sabes que puedes contar con esa persona para que el grupo progrese.
·
Liderazgo
eficaz: que el grupo sea dirigido por las personas más aptas y que estas
sepan dirigir al grupo a donde el trabajo lo requiera.
·
Apoyo
externo: esto puede ser por parte de los superiores o por parte de los
demás equipos y trabajadores individuales.
·
Apoyo
interno: es importante que todos los integrantes del grupo apoyen a los
demás para poder tener bases sólidas en las cuales trabajar como un equipo.
·
Habilidades
de negociación: para evitar rencillas entre los trabajadores de un equipo, sus
miembros deben ser capaces de negociar sus intereses e ideas, ser capaces de dar
el brazo a torcer de vez en cuando para el bien común.
·
Habilidades
pertinentes: tener personas capacitadas para las acciones que se necesitan
en los trabajos a realizar, así se complementan las debilidades que puedan
tener ciertos miembros del equipo en determinados campos.
·
Metas
claras: si el equipo sabe hacia dónde se dirigen como grupo o como parte de
una compañía, entonces es fácil saber cómo proceder para llegar ahí.
Con estas características se puedo
lograr un alto nivel de eficiencia en un equipo de trabajo y de esta manera
conseguir una buena productividad para la compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario